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La meditación ha sido considerada como una práctica esotérica, alejada de las realidades del mundo. Sin embargo la ciencia moderna nos está diciendo lo buena que es para la salud, un hecho conocido por los antiguos yoguis de la India y el Tíbet.
La meditación afecta el funcionamiento del cerebro mucho después de la práctica, según la investigación. Uno de los descubrimientos más importantes de la ciencia es la falta de actividad en la amígdala, una parte del cerebro (también conocido como el cerebro primitivo) que procesa los estímulos emocionales, durante y después del acto de la meditación.
Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de Harvard también mostró que la meditación aumenta la capacidad de cerebro para retener información. Comenzaron con la hipótesis de que las personas que meditaban tenían más control sobre las ondas cerebrales alfa, responsable de discernir a través de la información con el fin de descartar pensamientos que distraen y retener la información importante para el procesarla. De acuerdo con las conclusiones del estudio, las personas que meditaban mostraron una mayor atención, presencia y la agudeza del intelecto.
Los efectos de la meditación sobre la ansiedad
Según un nuevo estudio de imágenes, incluso las personas que no tienen experiencia previa de meditación muestran cambios en los mecanismos cerebrales particulares cuando participaron en un programa de meditación de atención plena de cuatro días. Dichos mecanismos cerebrales se correlacionaron con mejor manejo de la ansiedad. Incluso los participantes sin antecedentes de ansiedad o depresión mostraron cambios en estos mecanismos cerebrales específicos. Los dos centros de ansiedad del cerebro, la cortex del cíngulo anterior y la corteza prefrontal vetromedial, mostraron una marcada disminución de actividad durante la presencia de ansiedad, después de la meditación.
Meditación de atención plena es el acto de centrarse en la respiración y ser consciente de los pensamientos y emociones a medida que surgen, sin reaccionar a ellos. Conciencia plena se centra en el movimiento del pecho y el abdomen, en sintonía con la respiración. El cuerpo y la respiración se utilizan como herramientas para filtrar eficazmente los pensamientos y las emociones, mientras que hace una elección consciente de no reaccionar a ellos.
Según el experto en meditación y co-fundador de “Headspace”, Andy Puddicombe, “la mayoría de la gente asume que la meditación tiene que ver con detener los pensamientos, deshacerse de las emociones, de alguna manera el control de la mente, pero en realidad es muy diferente a eso. Se trata más de dar un paso atrás, ver el pensamiento claramente – presenciarlo ir y venir – sin juicio, pero con una mente enfocada y relajada.”
Mantenerse saludable con la meditación
La práctica de meditación también mantiene a la gente sana y un nuevo estudio publicado en la revista Circulación: Calidad y Resultados Cardiovasculares, en realidad lo confirma.
Para el estudio, a un grupo de 201 personas sufriendo de enfermedad coronaria se les dio una opción: tomar una clase de educación para la salud o tomar un curso de meditación trascendental. Los investigadores siguieron ambos grupos durante un período de cinco años y encontraron que los que tomaron la clase de meditación tenían una reducción en sus síntomas y riesgo general de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y muerte de 48 %.
Los estudios científicos son una cosa. Nos ayudan a validar una teoría hasta cierto punto. La práctica, por otra parte, es lo que convierte la hipótesis en hecho. Media hora de meditación al día, entonces, realmente podría mantener alejado al médico. Y podría ser el mejor camino a un estado de nirvana y salud.
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