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Ya se trate del trabajo, las finanzas, las relaciones, o problemas de salud, la mayoría de nosotros experimentamos eventos estresantes en algún momento de nuestras vidas.
Un sorprendente 80 % de los estadounidenses informan que sufren de estrés intenso, crónico sobre finanzas personales y la economía. Y el problema es global: la Organización Mundial de la Salud estima que los trastornos relacionados con el estrés afectan a cerca de 450 millones de personas en todo el mundo.
Los investigadores han relacionado el impacto acumulativo del estrés a una serie de condiciones que aceleran el envejecimiento y enfermedades degenerativas.
Desde enfermedades cardiovasculares, diabetes y varios canceres.
La buena noticia es que recientes investigaciones muestran que intervenciones nutricionales ejercen un efecto beneficioso en muchos de los factores biológicos de riesgo producidos por estrés.
En este artículo usted aprenderá los datos más recientes sobre las propiedades para aliviar el estrés del bálsamo de limón, una hierba común de jardín.
El bálsamo de limón se ha demostrado que ejerce un efecto calmante en individuos sanos.
El bálsamo de limón es una hierba relacionada con la menta. Se ha valorado en las culturas tradicionales por su capacidad para inducir el sueño y sedación leve, así como para su propiedades para mejorar la memoria, técnicas de laboratorio hoy en día revelan algunos de los mecanismos subyacentes de la eficacia clínicamente demostrada del bálsamo de limón.
El bálsamo de limón y sus componentes principales, el ácido rosmarínico, quercetina, ácido gálico, quercitrina, y rutina son potentes antioxidantes que protegen las células del cerebro y otros tejidos de las especies reactivas de oxígeno. Té de bálsamo de limón, por ejemplo, se utiliza para proteger a los técnicos de radiología de los efectos oxidantes de la exposición crónica ocupacional a radiaciones de bajo nivel.
El bálsamo de limón y el ácido rosmarínico también aumentan los niveles del neurotransmisor que induce la relajación llamado GABA en el cerebro. Lo hacen mediante la inhibición de la enzima que normalmente degrada GABA. El resultado de estas elevaciones de GABA es una reducción en ansiedad. El aumento de GABA en la actividad cerebral es el mecanismo por el cual las drogas contra la ansiedad actúan, aunque pueden llevar a la dependencia química y efectos secundarios.
El bálsamo de limón también modula la acetilcolina, un neurotransmisor importante, los niveles se reducen en la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas. El ácido rosmarínico inhibe la acetilcolinesterasa, la enzima que descompone la acetilcolina y reduce su disponibilidad para el cerebro. Este efecto es similar al producido por los medicamentos recetados destinados a tratar la enfermedad de Alzheimer.
Los estudios en animales revelan potentes efectos para reducir el estrés y angustia en ratones. Redujo significativamente la ansiedad en los experimentos con laberintos luego de la suplementación con el extracto de bálsamo de limón, sin ningún cambio en el nivel de actividad o la memoria.
Los ratones condicionados a experimentar miedo crónico mostraron una reducción significativamente en las respuestas de estrés y un comportamiento más apropiado tras la administración de ácido rosmarínico, un efecto con implicaciones importantes para los seres humanos que viven con ansiedad crónica y los extractos del bálsamo de limón también reducen el dolor de una variedad de estímulos, lo que contribuye a sus propiedades calmantes para aliviar el estrés.
Los estudios en humanos con bálsamo de limón son igualmente convincentes, como se ha demostrado en una serie de ensayos llevados a cabo en la Unidad de Neurociencia Cognitiva Humana de la Universidad de Northumbria en el Reino Unido. Los investigadores encontraron que 600 mg de bálsamo de limón ha producido mejoras sostenidas en una prueba de “exactitud de la atención.” 300 miligramos de bálsamo de limón producen un aumento en la auto-percepción de calma en un grupo de adultos sanos.
Un estudio posterior usando dosis más altas demostró mejoras significativas tanto en calma y rendimiento de la memoria después de una sola dosis de 1,600 mg.
Los investigadores británicos evaluaron el bálsamo de limón en una prueba más difícil, es decir, cuando los sujetos están estresados deliberadamente en el laboratorio. Dieron a 18 voluntarios saludables dosis de 300 o 600 mg de bálsamo de limón, o un placebo y luego los sometieron a una simulación estresante, una batería de desafíos diseñados para causar efectos estresantes. La dosis más alta contrarrestó los efectos negativos sobre el estado de ánimo de la prueba y aumentó significativamente la auto-evaluación de calma. Resultados similares fueron posteriormente presentados con un suplemento que contiene tanto melisa(bálsamo de limón) y raíz de valeriana, otra planta con propiedades sedativas.
Curiosamente, la dosis más baja de bálsamo de limón (300 mg) también aumenta la velocidad de procesamiento matemático, sin reducir la precisión, en estudios humanos. Esta observación, junto con algunos hallazgos sobre las acciones moleculares del ácido rosmarínico, han llevado a los científicos a examinar los efectos del bálsamo de limón en la enfermedad de Alzheimer y otras condiciones de deterioro cognitivo.
La protección antioxidante proporcionada por melisa puede reducir la muerte celular cerebral relacionada con procesos oxidantes, un importante contribuyente a la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, así como el deterioro cognitivo relacionado con la edad. El bálsamo de limón y sus componentes también son muy eficaces para reducir la acumulación de beta-amiloide, una proteína perjudicial que es un contribuyente principal en la enfermedad de Alzheimer. El bálsamo de limón puede inhibir la enzima acetilcolinesterasa y aumentar los niveles cerebrales del neurotransmisor acetilcolina, que son bajos en estos pacientes. Estos y otros mecanismos de limón bálsamo y sus componentes se acreditan con mejorar del rendimiento cognitivo en los experimentos con animales en laberintos.
Los estudios en humanos con extractos del bálsamo de limón en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer han sido alentadores. En un estudio, pacientes con enfermedad de Alzheimer leve a moderada, de entre 65-80 años de dad, demostraron significativamente mejores resultados en las pruebas de función cognitiva que el grupo recibiendo el placebo. Ese estudio también encontró una reducción en la agitación en pacientes suplementados en comparación con los que recibieron placebo. En un estudio relacionado, la aromaterapia con el aceite esencial de melisa redujo la agitación en el 60 % de los pacientes con demencia severa, en comparación con sólo 14% en el grupo placebo. El puntaje total de agitación se redujo en un promedio de 35 %, en comparación con sólo el 11% en los que recibieron el placebo.
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