Si pudiera reducir drásticamente su riesgo de morir por cualquier causa en un 80 por ciento , valdría la pena el esfuerzo de cambiar unos si...
Si pudiera reducir drásticamente su riesgo de morir por cualquier causa en un 80 por ciento, valdría la pena el esfuerzo de cambiar unos simples hábitos? Prácticamente todo el mundo tiene una preocupación acerca de las enfermedad crónicas y la mortalidad, especialmente a medida que envejecemos, pero los investigadores ahora son capaces de cuantificar un perfil de riesgo significativamente menor al adoptar cuatro prácticas que no vendrán como una sorpresa para las personas que saben como vivir una vida saludable.
Los científicos médicos han sabido por algún tiempo que los hábitos poco saludables son uno de los principales factores prevenibles de desarrollar la enfermedad arterial coronaria. Un equipo de investigación de Johns Hopkins School of Medicine han publicado el resultado de su trabajo en el American Journal of Epidemiology que enfatiza una relación significativa entre el estilo de vida y la salud del corazón, añadiendo aún más evidencia de la importancia de hacer ejercicio regularmente, seguir una dieta mediterránea, mantener un peso normal y sobre todo, no fumar.
Dejar de fumar tiene el mayor impacto al reducir el riesgo de muerte prematura
En cuanto a los resultados de este estudio, el autor principal, el Dr. Haitham Ahmed señaló “Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que encontrar una asociación protectora entre el estilo de vida saludable y evidencia temprana de enfermedad vascular, enfermedad coronaria y la muerte.” El equipo evaluó a más de 6,200 hombres y mujeres, de entre 44 y 84 años de edad y siguió su progresión durante un período de 7.6 años. Todos los participantes se sometieron a una prueba de tomografía computarizada al inicio del estudio.
Los investigadores crearon un sistema de puntuación para su estilo de vida que va desde 0 (menos saludable) a 4 (más saludable) basándose en cuatro prácticas establecidas incluyendo dieta, peso corporal, la intensidad y cantidad de actividad física y el fumar. Curiosamente, sólo 29 (menos de dos por ciento ) de los participantes contaron con los cuatro criterios saludables. Los científicos descubrieron que los que adoptaron las cuatro conductas saludables tuvieron una tasa de mortalidad reducida en un 80 por ciento durante ese período en comparación con los participantes con ninguna de las conductas saludables.
No sorprendentemente, se encontró que el no fumar juega el papel más importante en la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca coronaria y la mortalidad. El dr. Ahmed llegó a la conclusión “Si bien hay factores de riesgo que las personas no pueden controlar, como los antecedentes familiares y la edad … estas medidas de estilo de vida son las cosas que la gente puede cambiar y por lo tanto hace una gran diferencia en su salud.” La reducción del riesgo de muerte en un 80 por ciento mediante la práctica de cuatro hábitos es una decisión de sentido común que debe ser adoptada por cada hombre, mujer y niño.
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