La bardana (Arctium lappa) es una planta silvestre bienal, que los orientales cultivan por sus propiedades nutricionales y medicinales. Crec...
La bardana (Arctium lappa) es una planta silvestre bienal, que los orientales cultivan por sus propiedades nutricionales y medicinales. Crece espontĆ”neamente en terrenos baldĆos con buen contenido de nitrógeno. En su cultivo exige tierras bien trabajadas y abonadas. Si se utilizan plantas silvestres, hay que controlar ausencia de contaminantes y trĆ”fico vehicular en el entorno, como asĆ tambiĆ©n la presencia de deyecciones animales.
Descripción:
Se la reconoce por sus grandes hojas (de forma alargada y acorazonada en la base), que en su primer aƱo de vida crecen en forma de roseta, a ras del piso. Las hojas son verdes en su cara superior; y blanquecinas y recubiertas por pelusa en su cara inferior. En el segundo aƱo da flores y frutos, desarrollando un tallo que puede llegar a los 2 metros de altura. Las flores rojizas se dan todas en el extremo superior y de allĆ surgen los frutos (abrojos) que contienen las semillas. Las raĆces pueden desarrollarse a varios metros de profundidad. Una variedad que suele confundirse es Arctium minus, cuyas hojas son mĆ”s pequeƱas y cuyas flores (y frutos) se distribuyen a lo largo del tallo. Sus propiedades son parecidas pero de acción menos intensa.
Partes utilizadas:
Hojas, semillas y principalmente raĆces. Se suele descartar el tallo de las hojas, pues concentra principios amargos.
Propiedades:
Es depurativa, diurĆ©tica, sudorĆfica y estomacal. La raĆz, por su mayor contenido en inulina, Ć”cidos fenólicos, sales de potasio y antibióticos vegetales, tiene mĆ”s efecto colagogo (estimula la producción de bilis), antimicrobiano e hipoglucemiante (Ćŗtil para diabĆ©ticos). Las hojas son vulnerarias y cicatrizantes.
Aplicaciones:
Es un depurativo muy efectivo para limpiar la sangre y el sistema linfĆ”tico. Disminuye congestiones e hinchazones, elimina toxinas (sea por la piel o por la orina) y precipita el Ć”cido Ćŗrico. Indicado para reuma, artritis, ciĆ”tica, gota, acidez sanguĆnea, edemas, cĆ”lculos (renales y vesiculares), acnĆ©, eccemas, erupciones, resfrĆos con fiebre y dolor de garganta, afecciones gĆ”stricas, hepĆ”ticas y biliares, cistitis, infecciones urinarias, nefritis, herpes y diabetes. En oriente se la considera estimulante del sistema nervioso y vigorizante sexual. Estudios recientes demuestran que reduce el tamaƱo de tumores cancerosos.
Uso:
En todos los casos se aconseja decocción (10’) de 20g por litro de agua, tomando hasta 3 tazas diarias antes de las comidas. En los cambios de estación puede hacerse en buen tratamiento con una taza en ayunas durante 20 dĆas. Cada taza puede reemplazarse con 20 gotas de tintura, presentación que estabiliza mejor ciertas sustancias activas y resulta mĆ”s cómoda que la decocción. La bardana se usa externamente en forma de compresas para complementar el tratamiento de abscesos, furĆŗnculos, quistes sebĆ”ceos, enfermedades eruptivas (escarlatina, varicela, sarampión, etc) y herpes. En estos casos se utiliza una decocción algo mĆ”s concentrada. El consumo de raĆz fresca como alimento tambiĆ©n aporta sus efectos terapĆ©uticos.
Efectos sutiles:
Es beneficiosa para ahuyentar las emociones fuertes como la ira, la agresividad y la ambición. Incrementa la claridad mental.
Asociaciones:
Su efecto depurativo se potencia al combinarla con diente de león y consuelda. En problemas hepĆ”ticos se asocia con boldo y toronjil. Para el acnĆ© puede usarse junto con zarzaparrilla. Pero la combinación mĆ”s difundida es la del Tónico Herbario ó Essiac, fórmula de los indĆgenas canadienses, quienes la combinaban con olmo, acedera y ruibarbo.
Precauciones:
Embarazadas (podrĆa tener efecto abortivo), estados anĆ©micos, escalofrĆos crónicos.
Uso culinario:
Las hojas frescas pequeƱas (sin el tallo, que resulta muy amargo) pueden utilizarse como la acelga. Las raĆces frescas tienen un sabor delicado y admiten muchas preparaciones. A continuación una muy simple: filetear la raĆz con pelapapas (previo lavado con cepillo); rehogar brevemente en aceite de oliva, agregando cebolla de verdeo, zanahoria cortada en juliana y unas gotas de salsa de soja; completar la cocción a fuego suave y tapando la sartĆ©n. Resulta un complemento óptimo para un plato de cereales (arroz, cebada, quinoa, sarraceno o mijo). La raĆz fresca puede conservarse mĆ”s tiempo en heladera, envuelta en papel absorbente y dentro de una bolsa plĆ”stica.
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Descripción:
Se la reconoce por sus grandes hojas (de forma alargada y acorazonada en la base), que en su primer aƱo de vida crecen en forma de roseta, a ras del piso. Las hojas son verdes en su cara superior; y blanquecinas y recubiertas por pelusa en su cara inferior. En el segundo aƱo da flores y frutos, desarrollando un tallo que puede llegar a los 2 metros de altura. Las flores rojizas se dan todas en el extremo superior y de allĆ surgen los frutos (abrojos) que contienen las semillas. Las raĆces pueden desarrollarse a varios metros de profundidad. Una variedad que suele confundirse es Arctium minus, cuyas hojas son mĆ”s pequeƱas y cuyas flores (y frutos) se distribuyen a lo largo del tallo. Sus propiedades son parecidas pero de acción menos intensa.
Partes utilizadas:
Hojas, semillas y principalmente raĆces. Se suele descartar el tallo de las hojas, pues concentra principios amargos.
Propiedades:
Es depurativa, diurĆ©tica, sudorĆfica y estomacal. La raĆz, por su mayor contenido en inulina, Ć”cidos fenólicos, sales de potasio y antibióticos vegetales, tiene mĆ”s efecto colagogo (estimula la producción de bilis), antimicrobiano e hipoglucemiante (Ćŗtil para diabĆ©ticos). Las hojas son vulnerarias y cicatrizantes.
Aplicaciones:
Es un depurativo muy efectivo para limpiar la sangre y el sistema linfĆ”tico. Disminuye congestiones e hinchazones, elimina toxinas (sea por la piel o por la orina) y precipita el Ć”cido Ćŗrico. Indicado para reuma, artritis, ciĆ”tica, gota, acidez sanguĆnea, edemas, cĆ”lculos (renales y vesiculares), acnĆ©, eccemas, erupciones, resfrĆos con fiebre y dolor de garganta, afecciones gĆ”stricas, hepĆ”ticas y biliares, cistitis, infecciones urinarias, nefritis, herpes y diabetes. En oriente se la considera estimulante del sistema nervioso y vigorizante sexual. Estudios recientes demuestran que reduce el tamaƱo de tumores cancerosos.
Uso:
En todos los casos se aconseja decocción (10’) de 20g por litro de agua, tomando hasta 3 tazas diarias antes de las comidas. En los cambios de estación puede hacerse en buen tratamiento con una taza en ayunas durante 20 dĆas. Cada taza puede reemplazarse con 20 gotas de tintura, presentación que estabiliza mejor ciertas sustancias activas y resulta mĆ”s cómoda que la decocción. La bardana se usa externamente en forma de compresas para complementar el tratamiento de abscesos, furĆŗnculos, quistes sebĆ”ceos, enfermedades eruptivas (escarlatina, varicela, sarampión, etc) y herpes. En estos casos se utiliza una decocción algo mĆ”s concentrada. El consumo de raĆz fresca como alimento tambiĆ©n aporta sus efectos terapĆ©uticos.
Efectos sutiles:
Es beneficiosa para ahuyentar las emociones fuertes como la ira, la agresividad y la ambición. Incrementa la claridad mental.
Asociaciones:
Su efecto depurativo se potencia al combinarla con diente de león y consuelda. En problemas hepĆ”ticos se asocia con boldo y toronjil. Para el acnĆ© puede usarse junto con zarzaparrilla. Pero la combinación mĆ”s difundida es la del Tónico Herbario ó Essiac, fórmula de los indĆgenas canadienses, quienes la combinaban con olmo, acedera y ruibarbo.
Precauciones:
Embarazadas (podrĆa tener efecto abortivo), estados anĆ©micos, escalofrĆos crónicos.
Uso culinario:
Las hojas frescas pequeƱas (sin el tallo, que resulta muy amargo) pueden utilizarse como la acelga. Las raĆces frescas tienen un sabor delicado y admiten muchas preparaciones. A continuación una muy simple: filetear la raĆz con pelapapas (previo lavado con cepillo); rehogar brevemente en aceite de oliva, agregando cebolla de verdeo, zanahoria cortada en juliana y unas gotas de salsa de soja; completar la cocción a fuego suave y tapando la sartĆ©n. Resulta un complemento óptimo para un plato de cereales (arroz, cebada, quinoa, sarraceno o mijo). La raĆz fresca puede conservarse mĆ”s tiempo en heladera, envuelta en papel absorbente y dentro de una bolsa plĆ”stica.
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