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La orientación deportiva. Factores condicionantes
Como ya hemos dicho en la introducción, los padres son los responsables de orientar a sus hijos en la prĆ”ctica deportiva. La elección no siempre es sencilla y deben tenerse en cuenta diversos factores como: las cualidades, tanto fĆsicas como psicológicas del niƱo, algo que no siempre es fĆ”cil de determinar y que requiere la realización de diversos estudios y pruebas de capacitación. Por otro lado, debe ser tambiĆ©n considerada la opinión de los educadores fĆsicos que trabajan con el niƱo en el Ć”mbito escolar, aunque, en ocasiones, no coincida con la de los padres. TambiĆ©n debe considerarse la posibilidad de acceder a unas instalaciones deportivas que permitan la prĆ”ctica escogida. Desgraciadamente, dicho acceso estĆ”, a menudo, fuera del alcance de muchas familias que viven en Ć”reas socialmente poco favorecidas. TambiĆ©n los recursos económicos son un elemento clave para la prĆ”ctica de ciertas especialidades deportivas que exigen un desembolso importante y estĆ”n fuera del alcance de las economĆas mĆ”s humildes. Por Ćŗltimo, no debemos olvidar que el niƱo tiene tambiĆ©n el derecho de elegir que deporte quiere practicar y en este sentido cabe la posibilidad de que sus preferencias no coincidan con la intención de los padres o bien que no posea las cualidades necesarias para alcanzar el Ć©xito deportivo en la especialidad escogida. En algunas ocasiones, la influencia de la televisión puede pesar mucho en la elección que haga el niƱo. Todos sabemos que la conducta imitativa de los mĆ”s jóvenes conduce, en ocasiones, a elecciones equivocadas, o a la adquisición de ciertos hĆ”bitos y tipos de comportamiento que con el paso del tiempo, pueden revelarse como inadecuados o perjudiciales. Este fenómeno tambiĆ©n se da en la prĆ”ctica deportiva que puede ser llevada a extremos perjudiciales por el deseo de parecerse a los deportistas que alcanzan el Ć©xito y gozan de un marcado prestigio social.
Factores genƩticos que condicionan el potencial atlƩtico
El potencial atlĆ©tico es, sin duda, el factor clave a la hora de poder alcanzar el Ć©xito deportivo y estĆ” determinado por la genĆ©tica de cada individuo. Actualmente, la ciencia estĆ” en condiciones de cuantificar la trascendencia de la herencia genĆ©tica en relación a la capacidad de alcanzar un alto nivel de capacidad atlĆ©tica. Diferentes estudios realizados con gemelos han permitido constatar que el consumo mĆ”ximo de oxĆgeno viene determinado genĆ©ticamente en un 60-70%, la fuerza en un 80%, la potencia anaeróbica en un 86%, la velocidad en un 75%, la flexibilidad en un 80% y el equilibrio en un 46%, aproximadamente. Estos datos confirman que existe una estrecha relación entre la genĆ©tica y la respuesta al entrenamiento. AsĆ pues, se concluye que la capacidad de respuesta al ejercicio anaeróbico viene determinada en un 80% por la genĆ©tica, un 10% por los factores ambientales y otro 10% por el entrenamiento. En cambio, en la respuesta al ejercicio aeróbico la proporción varĆa sustancialmente con un 50% de determinación genĆ©tica, un 30% viene determinado por el entrenamiento y un 20% por factores ambientales.
Para reforzar aĆŗn mĆ”s la tesis genĆ©tica, se han llevado a cabo estudios con ratones que demuestran que la masa y la fuerza muscular pueden aumentarse usando terapia gĆ©nica. Los expertos usaron un adenovirus como vehĆculo de transporte genĆ©tico al que se habĆa introducido un gen que codifica el IGF-I. Esta molĆ©cula, factor I de crecimiento de la insulina, es un elemento clave para poner en marcha a las cĆ©lulas pluripotenciales de los mĆŗsculos, llamadas cĆ©lulas satĆ©lites, capaces de transformarse en cĆ©lulas funcionales y migrar a los mĆŗsculos para reparar cualquier deterioro. Se cree que parte del deterioro que ocurre en el ser humano, a medida que envejece, se debe a la disminución de la capacidad del IGF-I para activar dichas cĆ©lulas satĆ©lites. AsĆ, la terapia gĆ©nica conseguirĆa niveles musculares altos de IGF-I y con ello, un estĆmulo mayor de la capacidad regenerativa de las cĆ©lulas satĆ©lites y un aumento superior de la masa muscular. Este descubrimiento podrĆa en un futuro servir para aplicaciones en seres humanos con problemas musculares como la distrofia o en ancianos con un grave deterioro de la masa muscular. Aunque, tambiĆ©n es posible que llegue a utilizarse con fines Ćŗnicamente estĆ©ticos.
En lo que se refiere al desarrollo muscular en culturistas, tanto el tipo de fibra como su nĆŗmero, determinan el grado de hipertrofia que puede llegar a alcanzar. El tipo de fibra que debe predominar en un culturista es el tipo Ft o blanca, mĆ”s susceptible de aumentar su grosor en base al aumento del nĆŗmero de miofibrillas. Las del tipo St o rojas, se adaptan metabólicamente al esfuerzo de carĆ”cter aeróbico, pero su capacidad de hipertrofia es netamente inferior. AsĆ mismo, poseer un elevado nĆŗmero de fibras blancas es garantĆa de alcanzar un alto grado de desarrollo muscular.
Perfil genƩtico de un culturista
Las caracterĆsticas fĆsicas que favorecen la consecución de un nivel altamente competitivo pueden clasificarse en:
1. Anatómicas
· Estructura ósea con clavĆculas largas
· Caderas estrechas
· Caja torĆ”cica corta y prominente
· EscĆ”pulas grandes
· Elevado nĆŗmero de fibras Ft
· MĆŗsculos largos
· Articulaciones delgadas
· Proporción y simetrĆa musculares
2. Metabólicas
· Buen apetito
· Digestiones rĆ”pidas
· Buena capacidad de asimilación
· Secreción adecuada de jugos gĆ”stricos y enzimas digestivas
3. Hormonales
· Buena producción de testosterona
· Elevados niveles de hormona del crecimiento
· Escasa producción de cortisol
· Producción adecuada de insulina
Como vemos, son muchos los requisitos que deben reunirse para gozar de una cierta ventaja a la hora de conseguir un desarrollo muscular acusado. Los culturistas que destacan por sus éxitos y suelen convertirse en modelos de referencia para sus coetÔneos, suelen poseer un elevado número de cualidades que marcan las distancias. Me vienen a la memoria nombres como Sergio Oliva, Arnold, Lee Haney, Dorian Yates o mÔs recientemente Ronnie Coleman. Todos ellos han destacado durante varios años por ser el mÔximo exponente de lo que significa poseer la genética adecuada para convertirse en un gran campeón. En alguien que no solo gana un par de buenos torneos, sino que se convierte, por sus éxitos, en referente de una época. Todos destacan por sus estructuras óseas, grado de desarrollo y proporción muscular y ademÔs, por poseer una personalidad que destaca por encima de la media de culturistas. Poseen, ademÔs, la motivación, la disciplina, determinación, la constancia y el autocontrol necesarios para dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para conseguir sus objetivos. Poned todo eso en una coctelera, agitadlo y bebed despacio, porque ese es el cóctel de los campeones.
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