¿Os gustarĆa conocer vuestro destino?. Apuesto a que sĆ. ¿A quiĆ©n no le gustarĆa saber lo que le depara el futuro y poder asĆ planificar su ...
¿Os gustarĆa conocer vuestro destino?. Apuesto a que sĆ. ¿A quiĆ©n no le gustarĆa saber lo que le depara el futuro y poder asĆ planificar su vida, sin temor a escoger el camino equivocado?. En el terreno deportivo, uno de los factores mĆ”s decisivos a la hora de obtener resultados apetecibles es la correcta elecciĆ³n de la especialidad a desarrollar. En la etapa infantil, la decisiĆ³n depende, en primera instancia de los padres y a ellos compete orientar a sus hijos hacia un tipo de prĆ”ctica u otro. Para centrar el tema de la elecciĆ³n podrĆamos establecer tres Ć”reas bĆ”sicas: deporte de alto rendimiento, deporte de competiciĆ³n y actividad fĆsica no competitiva o deporte de recreaciĆ³n. En esta ocasiĆ³n, nos referiremos a la primera Ć”rea y analizaremos cuales son los factores que pueden condicionar la elecciĆ³n del deporte a practicar y quĆ© papel juega el potencial en el proceso de obtenciĆ³n de resultados.
La orientaciĆ³n deportiva. Factores condicionantes
Como ya hemos dicho en la introducciĆ³n, los padres son los responsables de orientar a sus hijos en la prĆ”ctica deportiva. La elecciĆ³n no siempre es sencilla y deben tenerse en cuenta diversos factores como: las cualidades, tanto fĆsicas como psicolĆ³gicas del niƱo, algo que no siempre es fĆ”cil de determinar y que requiere la realizaciĆ³n de diversos estudios y pruebas de capacitaciĆ³n. Por otro lado, debe ser tambiĆ©n considerada la opiniĆ³n de los educadores fĆsicos que trabajan con el niƱo en el Ć”mbito escolar, aunque, en ocasiones, no coincida con la de los padres. TambiĆ©n debe considerarse la posibilidad de acceder a unas instalaciones deportivas que permitan la prĆ”ctica escogida. Desgraciadamente, dicho acceso estĆ”, a menudo, fuera del alcance de muchas familias que viven en Ć”reas socialmente poco favorecidas. TambiĆ©n los recursos econĆ³micos son un elemento clave para la prĆ”ctica de ciertas especialidades deportivas que exigen un desembolso importante y estĆ”n fuera del alcance de las economĆas mĆ”s humildes. Por Ćŗltimo, no debemos olvidar que el niƱo tiene tambiĆ©n el derecho de elegir que deporte quiere practicar y en este sentido cabe la posibilidad de que sus preferencias no coincidan con la intenciĆ³n de los padres o bien que no posea las cualidades necesarias para alcanzar el Ć©xito deportivo en la especialidad escogida. En algunas ocasiones, la influencia de la televisiĆ³n puede pesar mucho en la elecciĆ³n que haga el niƱo. Todos sabemos que la conducta imitativa de los mĆ”s jĆ³venes conduce, en ocasiones, a elecciones equivocadas, o a la adquisiciĆ³n de ciertos hĆ”bitos y tipos de comportamiento que con el paso del tiempo, pueden revelarse como inadecuados o perjudiciales. Este fenĆ³meno tambiĆ©n se da en la prĆ”ctica deportiva que puede ser llevada a extremos perjudiciales por el deseo de parecerse a los deportistas que alcanzan el Ć©xito y gozan de un marcado prestigio social.
Factores genƩticos que condicionan el potencial atlƩtico
El potencial atlĆ©tico es, sin duda, el factor clave a la hora de poder alcanzar el Ć©xito deportivo y estĆ” determinado por la genĆ©tica de cada individuo. Actualmente, la ciencia estĆ” en condiciones de cuantificar la trascendencia de la herencia genĆ©tica en relaciĆ³n a la capacidad de alcanzar un alto nivel de capacidad atlĆ©tica. Diferentes estudios realizados con gemelos han permitido constatar que el consumo mĆ”ximo de oxĆgeno viene determinado genĆ©ticamente en un 60-70%, la fuerza en un 80%, la potencia anaerĆ³bica en un 86%, la velocidad en un 75%, la flexibilidad en un 80% y el equilibrio en un 46%, aproximadamente. Estos datos confirman que existe una estrecha relaciĆ³n entre la genĆ©tica y la respuesta al entrenamiento. AsĆ pues, se concluye que la capacidad de respuesta al ejercicio anaerĆ³bico viene determinada en un 80% por la genĆ©tica, un 10% por los factores ambientales y otro 10% por el entrenamiento. En cambio, en la respuesta al ejercicio aerĆ³bico la proporciĆ³n varĆa sustancialmente con un 50% de determinaciĆ³n genĆ©tica, un 30% viene determinado por el entrenamiento y un 20% por factores ambientales.
Para reforzar aĆŗn mĆ”s la tesis genĆ©tica, se han llevado a cabo estudios con ratones que demuestran que la masa y la fuerza muscular pueden aumentarse usando terapia gĆ©nica. Los expertos usaron un adenovirus como vehĆculo de transporte genĆ©tico al que se habĆa introducido un gen que codifica el IGF-I. Esta molĆ©cula, factor I de crecimiento de la insulina, es un elemento clave para poner en marcha a las cĆ©lulas pluripotenciales de los mĆŗsculos, llamadas cĆ©lulas satĆ©lites, capaces de transformarse en cĆ©lulas funcionales y migrar a los mĆŗsculos para reparar cualquier deterioro. Se cree que parte del deterioro que ocurre en el ser humano, a medida que envejece, se debe a la disminuciĆ³n de la capacidad del IGF-I para activar dichas cĆ©lulas satĆ©lites. AsĆ, la terapia gĆ©nica conseguirĆa niveles musculares altos de IGF-I y con ello, un estĆmulo mayor de la capacidad regenerativa de las cĆ©lulas satĆ©lites y un aumento superior de la masa muscular. Este descubrimiento podrĆa en un futuro servir para aplicaciones en seres humanos con problemas musculares como la distrofia o en ancianos con un grave deterioro de la masa muscular. Aunque, tambiĆ©n es posible que llegue a utilizarse con fines Ćŗnicamente estĆ©ticos.
En lo que se refiere al desarrollo muscular en culturistas, tanto el tipo de fibra como su nĆŗmero, determinan el grado de hipertrofia que puede llegar a alcanzar. El tipo de fibra que debe predominar en un culturista es el tipo Ft o blanca, mĆ”s susceptible de aumentar su grosor en base al aumento del nĆŗmero de miofibrillas. Las del tipo St o rojas, se adaptan metabĆ³licamente al esfuerzo de carĆ”cter aerĆ³bico, pero su capacidad de hipertrofia es netamente inferior. AsĆ mismo, poseer un elevado nĆŗmero de fibras blancas es garantĆa de alcanzar un alto grado de desarrollo muscular.
Perfil genƩtico de un culturista
Las caracterĆsticas fĆsicas que favorecen la consecuciĆ³n de un nivel altamente competitivo pueden clasificarse en:
1. AnatĆ³micas
· Estructura Ć³sea con clavĆculas largas
· Caderas estrechas
· Caja torĆ”cica corta y prominente
· EscĆ”pulas grandes
· Elevado nĆŗmero de fibras Ft
· MĆŗsculos largos
· Articulaciones delgadas
· ProporciĆ³n y simetrĆa musculares
2. MetabĆ³licas
· Buen apetito
· Digestiones rĆ”pidas
· Buena capacidad de asimilaciĆ³n
· SecreciĆ³n adecuada de jugos gĆ”stricos y enzimas digestivas
3. Hormonales
· Buena producciĆ³n de testosterona
· Elevados niveles de hormona del crecimiento
· Escasa producciĆ³n de cortisol
· ProducciĆ³n adecuada de insulina
Como vemos, son muchos los requisitos que deben reunirse para gozar de una cierta ventaja a la hora de conseguir un desarrollo muscular acusado. Los culturistas que destacan por sus Ć©xitos y suelen convertirse en modelos de referencia para sus coetĆ”neos, suelen poseer un elevado nĆŗmero de cualidades que marcan las distancias. Me vienen a la memoria nombres como Sergio Oliva, Arnold, Lee Haney, Dorian Yates o mĆ”s recientemente Ronnie Coleman. Todos ellos han destacado durante varios aƱos por ser el mĆ”ximo exponente de lo que significa poseer la genĆ©tica adecuada para convertirse en un gran campeĆ³n. En alguien que no solo gana un par de buenos torneos, sino que se convierte, por sus Ć©xitos, en referente de una Ć©poca. Todos destacan por sus estructuras Ć³seas, grado de desarrollo y proporciĆ³n muscular y ademĆ”s, por poseer una personalidad que destaca por encima de la media de culturistas. Poseen, ademĆ”s, la motivaciĆ³n, la disciplina, determinaciĆ³n, la constancia y el autocontrol necesarios para dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para conseguir sus objetivos. Poned todo eso en una coctelera, agitadlo y bebed despacio, porque ese es el cĆ³ctel de los campeones.
La orientaciĆ³n deportiva. Factores condicionantes
Como ya hemos dicho en la introducciĆ³n, los padres son los responsables de orientar a sus hijos en la prĆ”ctica deportiva. La elecciĆ³n no siempre es sencilla y deben tenerse en cuenta diversos factores como: las cualidades, tanto fĆsicas como psicolĆ³gicas del niƱo, algo que no siempre es fĆ”cil de determinar y que requiere la realizaciĆ³n de diversos estudios y pruebas de capacitaciĆ³n. Por otro lado, debe ser tambiĆ©n considerada la opiniĆ³n de los educadores fĆsicos que trabajan con el niƱo en el Ć”mbito escolar, aunque, en ocasiones, no coincida con la de los padres. TambiĆ©n debe considerarse la posibilidad de acceder a unas instalaciones deportivas que permitan la prĆ”ctica escogida. Desgraciadamente, dicho acceso estĆ”, a menudo, fuera del alcance de muchas familias que viven en Ć”reas socialmente poco favorecidas. TambiĆ©n los recursos econĆ³micos son un elemento clave para la prĆ”ctica de ciertas especialidades deportivas que exigen un desembolso importante y estĆ”n fuera del alcance de las economĆas mĆ”s humildes. Por Ćŗltimo, no debemos olvidar que el niƱo tiene tambiĆ©n el derecho de elegir que deporte quiere practicar y en este sentido cabe la posibilidad de que sus preferencias no coincidan con la intenciĆ³n de los padres o bien que no posea las cualidades necesarias para alcanzar el Ć©xito deportivo en la especialidad escogida. En algunas ocasiones, la influencia de la televisiĆ³n puede pesar mucho en la elecciĆ³n que haga el niƱo. Todos sabemos que la conducta imitativa de los mĆ”s jĆ³venes conduce, en ocasiones, a elecciones equivocadas, o a la adquisiciĆ³n de ciertos hĆ”bitos y tipos de comportamiento que con el paso del tiempo, pueden revelarse como inadecuados o perjudiciales. Este fenĆ³meno tambiĆ©n se da en la prĆ”ctica deportiva que puede ser llevada a extremos perjudiciales por el deseo de parecerse a los deportistas que alcanzan el Ć©xito y gozan de un marcado prestigio social.
Factores genƩticos que condicionan el potencial atlƩtico
El potencial atlĆ©tico es, sin duda, el factor clave a la hora de poder alcanzar el Ć©xito deportivo y estĆ” determinado por la genĆ©tica de cada individuo. Actualmente, la ciencia estĆ” en condiciones de cuantificar la trascendencia de la herencia genĆ©tica en relaciĆ³n a la capacidad de alcanzar un alto nivel de capacidad atlĆ©tica. Diferentes estudios realizados con gemelos han permitido constatar que el consumo mĆ”ximo de oxĆgeno viene determinado genĆ©ticamente en un 60-70%, la fuerza en un 80%, la potencia anaerĆ³bica en un 86%, la velocidad en un 75%, la flexibilidad en un 80% y el equilibrio en un 46%, aproximadamente. Estos datos confirman que existe una estrecha relaciĆ³n entre la genĆ©tica y la respuesta al entrenamiento. AsĆ pues, se concluye que la capacidad de respuesta al ejercicio anaerĆ³bico viene determinada en un 80% por la genĆ©tica, un 10% por los factores ambientales y otro 10% por el entrenamiento. En cambio, en la respuesta al ejercicio aerĆ³bico la proporciĆ³n varĆa sustancialmente con un 50% de determinaciĆ³n genĆ©tica, un 30% viene determinado por el entrenamiento y un 20% por factores ambientales.
Para reforzar aĆŗn mĆ”s la tesis genĆ©tica, se han llevado a cabo estudios con ratones que demuestran que la masa y la fuerza muscular pueden aumentarse usando terapia gĆ©nica. Los expertos usaron un adenovirus como vehĆculo de transporte genĆ©tico al que se habĆa introducido un gen que codifica el IGF-I. Esta molĆ©cula, factor I de crecimiento de la insulina, es un elemento clave para poner en marcha a las cĆ©lulas pluripotenciales de los mĆŗsculos, llamadas cĆ©lulas satĆ©lites, capaces de transformarse en cĆ©lulas funcionales y migrar a los mĆŗsculos para reparar cualquier deterioro. Se cree que parte del deterioro que ocurre en el ser humano, a medida que envejece, se debe a la disminuciĆ³n de la capacidad del IGF-I para activar dichas cĆ©lulas satĆ©lites. AsĆ, la terapia gĆ©nica conseguirĆa niveles musculares altos de IGF-I y con ello, un estĆmulo mayor de la capacidad regenerativa de las cĆ©lulas satĆ©lites y un aumento superior de la masa muscular. Este descubrimiento podrĆa en un futuro servir para aplicaciones en seres humanos con problemas musculares como la distrofia o en ancianos con un grave deterioro de la masa muscular. Aunque, tambiĆ©n es posible que llegue a utilizarse con fines Ćŗnicamente estĆ©ticos.
En lo que se refiere al desarrollo muscular en culturistas, tanto el tipo de fibra como su nĆŗmero, determinan el grado de hipertrofia que puede llegar a alcanzar. El tipo de fibra que debe predominar en un culturista es el tipo Ft o blanca, mĆ”s susceptible de aumentar su grosor en base al aumento del nĆŗmero de miofibrillas. Las del tipo St o rojas, se adaptan metabĆ³licamente al esfuerzo de carĆ”cter aerĆ³bico, pero su capacidad de hipertrofia es netamente inferior. AsĆ mismo, poseer un elevado nĆŗmero de fibras blancas es garantĆa de alcanzar un alto grado de desarrollo muscular.
Perfil genƩtico de un culturista
Las caracterĆsticas fĆsicas que favorecen la consecuciĆ³n de un nivel altamente competitivo pueden clasificarse en:
1. AnatĆ³micas
· Estructura Ć³sea con clavĆculas largas
· Caderas estrechas
· Caja torĆ”cica corta y prominente
· EscĆ”pulas grandes
· Elevado nĆŗmero de fibras Ft
· MĆŗsculos largos
· Articulaciones delgadas
· ProporciĆ³n y simetrĆa musculares
2. MetabĆ³licas
· Buen apetito
· Digestiones rĆ”pidas
· Buena capacidad de asimilaciĆ³n
· SecreciĆ³n adecuada de jugos gĆ”stricos y enzimas digestivas
3. Hormonales
· Buena producciĆ³n de testosterona
· Elevados niveles de hormona del crecimiento
· Escasa producciĆ³n de cortisol
· ProducciĆ³n adecuada de insulina
Como vemos, son muchos los requisitos que deben reunirse para gozar de una cierta ventaja a la hora de conseguir un desarrollo muscular acusado. Los culturistas que destacan por sus Ć©xitos y suelen convertirse en modelos de referencia para sus coetĆ”neos, suelen poseer un elevado nĆŗmero de cualidades que marcan las distancias. Me vienen a la memoria nombres como Sergio Oliva, Arnold, Lee Haney, Dorian Yates o mĆ”s recientemente Ronnie Coleman. Todos ellos han destacado durante varios aƱos por ser el mĆ”ximo exponente de lo que significa poseer la genĆ©tica adecuada para convertirse en un gran campeĆ³n. En alguien que no solo gana un par de buenos torneos, sino que se convierte, por sus Ć©xitos, en referente de una Ć©poca. Todos destacan por sus estructuras Ć³seas, grado de desarrollo y proporciĆ³n muscular y ademĆ”s, por poseer una personalidad que destaca por encima de la media de culturistas. Poseen, ademĆ”s, la motivaciĆ³n, la disciplina, determinaciĆ³n, la constancia y el autocontrol necesarios para dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para conseguir sus objetivos. Poned todo eso en una coctelera, agitadlo y bebed despacio, porque ese es el cĆ³ctel de los campeones.
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