1. CONCEPTO La anorexia nerviosa es un trastorno del comportamiento alimentario que se caracteriza por una pƩrdida significativa del peso co...

La anorexia nerviosa es un trastorno del comportamiento alimentario que se caracteriza por una pĆ©rdida significativa del peso corporal producida normalmente por la decisión voluntaria de adelgazar. Este adelgazamiento se consigue suprimiendo o reduciendo el consumo de alimentos, especialmente "los que engordan" y tambiĆ©n con cierta frecuencia mediante vómitos, uso indebido de laxantes, ejercicio fĆsico exagerado y consumo de anorexĆgenos, diurĆ©ticos...
El trastorno suele iniciarse entre los 14 y 18 años de edad, pero en los últimos tiempos estÔ descendiendo la edad del inicio.
El paciente anorĆ©xico experimenta un intenso miedo al aumento de peso a pesar de que Ć©ste disminuye cada vez mĆ”s y de una manera alarmante. Se produce una distorsión de la imagen corporal, lo que obliga a mantener la dieta. El hecho de la pĆ©rdida de peso es negado prĆ”cticamente siempre por el enfermo y no suele tener conciencia de la enfermedad. Esta malnutrición produce alteraciones, sĆntomas y trastornos: hipotensión, alteraciones de la piel, caĆda de cabello, trastornos gastrointestinales, etc. TambiĆ©n se dan sĆntomas de ansiedad, depresión y obsesivos. Esta malnutrición tambiĆ©n provoca tristeza, irritabilidad, aislamiento social e incluso ideas de muerte y suicidio.
Las preocupaciones por el alimento se hacen autĆ©nticamente obsesivas. Los pensamientos y actitudes relacionados con el cuerpo, el peso y la alimentación, y la evolución de la enfermedad indican que despuĆ©s del diagnóstico, un 25% de las pacientes siguen siendo anorĆ©xicas, un 40 % tiene sĆntomas depresivos y un 25% obsesivos. La mortalidad se sitĆŗa entre el 8 y el 10% pero cuando la enfermedad dura mĆ”s de 30 aƱos este dato se eleva al 18%.
Tras doce años de evolución de la enfermedad en una persona la curación se considera prÔcticamente imposible.
Aproximadamente la mitad de las pacientes anorĆ©xicas experimentan episodios bulĆmicos, esto es tambiĆ©n un trastorno del comportamiento alimentario caracterizado por la presencia de episodios en los que el enfermo ingiere cantidades de alimento superiores a lo normal, aunque en principio el bulĆmico no desea en absoluto ese atracón. DespuĆ©s de estos atracones, siguen vómitos, laxantes, diurĆ©ticos...
En la aparición de la anorexia intervienen factores socioculturales, es la presión por parte de la sociedad, de los medios de comunicación, el anhelo de delgadez.
Intervienen también factores individuales, como son los cambios corporales que obligan a fijar la atención sobre el propio cuerpo. Es este el momento en que el adolescente compara su imagen corporal con el modelo estético corporal presente en su medio social.
Se habla tambiĆ©n de la familia como factor importante en la aparición de la anorexia aunque no es algo especĆfico en la enfermedad. Se ha observado que hay un predominio de estilo educativo sobreprotector y tambiĆ©n excesos de trastornos alimentarios, afectivos y de ansiedad en los familiares de anorĆ©xicos.
Pero estos elementos no pueden considerarse factores importantes de esta enfermedad, es decir, se asocian a otras enfermedades que no tienen nada que ver con el alimento. De todas formas una vez que la anorexia estĆ” en marcha, los conflictos familiares cobran gran importancia.
2. TIPOS DE ANOREXIA
- Nerviosa primaria: en este tipo de trastorno no existe otra enfermedad mas que el miedo a subir de peso.
- Nerviosa restrictiva: La paciente utiliza el ayuno y la dieta sin recurrir al vómito o a los laxantes.
- Nerviosa secundaria: este tipo de anorexia es consecuencia de una enfermedad siquiÔtirica como la esquizofrenia o la depresión.
- Bulimarexia: la paciente presenta periodos de ayuno al ternados con periodos de comer en forma compulsiva. Se provoca el vómito y se laxa con purgas o enemas.
3. SEĆALES DE ALARMA DE LA ANOREXIA NERVIOSA
- Comer como si estuviera a dieta, a pesar de que ya estĆ” muy delgada.
- Usar ropas muy holgadas o demasiado grandes.
- Estar preocupadas por el peso, por conseguir dietas y por la figura.
- Experimenta cambios de personalidad.
- Experimenta vƩrtigos, desmayos, pƩrdida de conocimiento y dificultad para concentrarse.
- Temor a aumentar de peso o engordar.
- Percepción distorsionada del peso, tamaño o figura de su cuerpo.
- En las mujeres, la ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos.
- Ausencia de otro trastorno fĆsico o psiquiĆ”trico que pudiera justificar la pĆ©rdida de peso o la negativa de comer.
- Comienzo del tratamiento antes de los 25 aƱos de edad.
- Presencia de al menos 2 sĆntomas fisiológicos asociados a la anorexia nerviosa.
Ćstos son:
* Abuso de laxantes, diurĆ©ticos o pĆldoras de dieta.
* Hacer ejercicio de manera excesiva. Puede que hasta 5 o 6 horas al dĆa.
* Osteoporosis. Los huesos se vuelven mƔs frƔgiles.
3.1 SĆntomas fĆsicos de inanición
- Piel frĆa, algunas veces con tonalidad azulada.
- Dolor al sentarse.
- Desarrollo de vello muy fino por todo el cuerpo.
- Hipotensión, o presión anormalmente baja.
- Corazón debilitado.
- Indigestión después de la escasa comida que consume.
- Sensación de debilidad o cansancio.
- Problemas de sueƱo.
- Anemia debido a la falta de hierro y proteĆnas.
- Anormalidades hormonales: ausencia de los perĆodos menstruales.
4. VENTAJAS Y RIESGOS PSICOLĆGICOS DEL EJERCICIO FĆSICO
La actividad fĆsica practicada con regularidad y moderación es muy recomendable desde el punto de vista mĆ©dico, ya que puede ayudar a mejorarse de muchas enfermedades. Varios estudios realizados entre adolescentes coinciden en que desde el punto de vista psicopedagógico la actividad fĆsica ayuda a controlar estados emocionales como la depresión, estrĆ©s, ansiedad...
SegĆŗn Martinsen hay una estrecha relación entre el ejercicio fĆsico y la depresión porque a mayor ejercicio menor depresión. Ćste fenómeno se puede explicar desde dos puntos de vista:
- MƩdico: ya que ayuda a mejorar los problemas de salud y
- Psicológico: el ejercicio fĆsico requiere concentración, lo cual impide pensamientos causantes de reacciones negativas.
El ejercicio fĆsico aumenta la autoestima, ya que se consigue una imagen corporal positiva. Cabe pensar que el efecto positivo de la actividad fĆsica sea, simplemente un efecto placebo, como se dedujo en el estudio de Deshornais, en el cual 48 jóvenes se sometieron a un programa de actividad fĆsica. Se dijo a la mitad de ellos que el programa estaba dirigido a mejorar su bienestar psicológico y nada se dijo a la otra mitad. Al final se constató que la autoestima habĆa mejorado en el grupo de estudio y no en el otro.
El ejercicio fĆsico tambiĆ©n tiene sus riesgos como la dependencia a la actividad fĆsica. Morgan propuso los siguientes signos de alarma:
- Insistencia en practicar ejercicio fĆsico como una obligación.
- Experimentación de sĆntomas de "dostinencia" como irritabilidad, ansiedad y depresión cuando se imposibilita el ejercicio.
- Mantenimiento del ejercicio fĆsico a pesar de la prohibición mĆ©dica.
Morris realizó un experimento con 40 corredores habituales para observar los sĆntomas de abstinencia. El experimento consistió en dividir a los corredores en dos grupos. El primero interrumpió la actividad fĆsica durante dos semanas. Al final de la segunda semana de supresión de la actividad fĆsica, los componentes del grupo " inactivo" presentaban una sintomatologĆa depresiva significativamente superior a la del grupo corredor. Los "inactivos", durante esas dos semanas de inactividad, presentaban mĆ”s sĆntomas somĆ”ticos, mĆ”s ansiedad, mĆ”s insomnio y mĆ”s sensación de tensión que sus compaƱeros "activos". De aquĆ que Morris dedujera que la interrupción del ejercicio fĆsico regular produce un autĆ©ntico "sĆndrome de abstinencia".
El ejercicio fĆsico practicado por razones de peso, tono muscular, atractivo personal de manera obsesiva, estĆ” directamente relacionado con trastornos alimentarios y con insatisfacción de la imagen corporal. Esto supone que al suspender bruscamente la actividad fĆsica se produce la recuperación del peso.
En cambio, una prĆ”ctica regular y moderada del ejercicio fĆsico con el fin de mantenerse en forma y no de adelgazar obsesivamente es muy beneficioso tanto psĆquica como fĆsicamente.
5. EL TRATAMIENTO DE LA ANOREXIA
5.1 La intervención
A menudo es utilizada por quienes quieren a la persona afectada y les preocupa su conducta, sea un trastorno de la ingesta, abuso de drogas o alcohol u otras clases de comportamientos autodestructivos. La intervención puede ser un medio eficaz de comunicar su preocupación, establecer algunas reglas y quizÔs que la persona afectada, decida buscar ayuda.
Para intentar una intervención es necesario estos dos puntos:
1º Si es posible, es positivo comentar la intención con un consejero, clérigo o médico de cabecera.
2Āŗ Es necesario planear la intervención con cuidado. Quienes deben de estar allĆ, padres, hermanos, novios... En general las personas idóneas son las mĆ”s próximas al paciente, quienes la vean con mĆ”s frecuencia y aquellas cuyas vidas se han visto afectadas por su conducta.
3Āŗ Es necesario conocer los hechos para asĆ poder dar a la afectada razones de su preocupación: No es conveniente criticar y decir " estĆ”s destruyendo a esta familia" es perjudicial y melodramĆ”tico- aunque pueda ser verdad -. En su lugar se podrĆa decir que se siente preocupación por su salud, quizĆ” incluso por su vida.
4º Hay que mantenerse firme. Puede que no se produzca un milagro de la noche a la mañana, pero eso no es razón para cambiar su opinión de que existe un problema.
5º Es normal esperar resistencia de la anoréxica. Obtienen una sensación de orgullo e identidad del hecho de estar delgadas y se sienten atacadas cuando alguien trata de cambiarlo.
6Āŗ Es conveniente documentarse. Hay que leer bibliografĆas sobre el tema de la ingesta, ver si hay algĆŗn programa o campo de apoyo en su comunidad.
7º Hay que recordar en todo momento el propósito de la intervención. Su objetivo es ayudar a la persona afectada. Si no se consigue la primera vez, hay que continuar intentÔndolo; no hay que renunciar ni perder de vista el objetivo.
8º Es necesario reconocer los miedos de la paciente. Para una anoréxica, la idea de cambiar de hÔbitos mantenidos durante meses, quizÔ años, asusta de verdad porque comenzarÔ a pensar o temer que se estÔ intentando convertirla en una gorda. No hay que minimizar estas preocupaciones aunque parezcan irracionales.
9Āŗ No es conveniente esperar. Es muy importante intervenir pronto porque probablemente no se conseguirĆ” resultados inmediatos. QuizĆ”s se requieran varios dĆas o varias semanas para que una anorĆ©xica acepte finalmente buscar ayuda.
10º No hay que olvidar las propias necesidades de quien realiza la intervención. Un trastorno de ingesta tiene efectos en la vida de la familia. Es bueno a veces de buscar asistencia sociopsicológica o encontrar un grupo de apoyo para asegurarse de que se estÔ cuidando de manera correcta.
5.2 Planteamiento del problema
Hay mayores posibilidades de que alguien con anorexia no quiera buscar ayuda por si misma, se presentarĆ” de mala gana probablemente con uno o dos de los padres. Pero ¿por dónde empezar?
El médico de cabecera es un buen comienzo. Si ésta no es una opción, actualmente muchos hospitales disponen de programas para el tratamiento de la ingesta. Cuando se plantee esta situación, es necesario buscar un programa adecuado para tratar el trastorno. A la hora de examinarlo habrÔ que tener en cuenta lo siguiente:
1Āŗ Referencias del personal o personas a cargo del programa.
2º Experiencia del personal, el tiempo de existencia ese programa y el porcentaje de éxito.
3º Los componentes del programa, duración del proceso de evaluación y su consistencia.
4Āŗ En que consiste y cuanto dura el proceso o perĆodo de internamiento y el tipo de medicación asĆ como el perĆodo de seguimiento.
5Āŗ Informarse acerca de si el seguro pagarĆ” todo o una parte del tratamiento.
Por Ćŗltimo, una cuestión importante a tener en cuenta a la hora de comenzar un tratamiento de la anorexia es que una relación estrecha y de confianza entre paciente y terapeuta es esencial para la relación terapĆ©utica. La paciente debe sentirse cómoda con las personas que la estĆ”n tratando, de lo contrario hay muchas posibilidades de que la terapia no resulte tan eficaz como podrĆa.
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