Farah Malhass tiene 26 años, la piel llena de tatuajes, un cuerpo esculpido a base de horas y horas de gimnasio, y está a punto de consegui...

"Todo el mundo está contra mí", dice. "Nadie entiende por qué quiero ser una estrella internacional en el mundo del boybuilding".
Proveniente de una familia acomodada de Jordania, los padres de Farah Malhass están divorciados. Ella no ha tenido ningún contacto con su padre y su madre se ausentaba con frecuencia debido a sus viajes.
"Fue mi abuelo, que cuidaba de nosotros", dice ella. "Él siempre me consentía, pero cuando yo tenía 20 años quería vivir sola y alcanzar mi sueño."
Farah Malhass viajará a Canadá en Septiembre para participar en un campeonato de fisicoculturismo de aficionados en la categoría de Figuras.
"Mi abuelo está enfermo, y si se entera de que yo voy a tomar parte en este tipo de competición nunca se recuperará" aclara Malhass.
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