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Mientras vacunas son administradas a la población llenas de mercurio y timerosal, los cultivos modificados genéticamente alteran el ADN humano, el bisfenol-A en los plásticos alteran la estructura hormonal del cuerpo humano; mientras los plaguicidas contaminan la tierra y el agua, más personas están experimentando enfermedades en los Estados Unidos (y el resto del mundo). De acuerdo con las nuevas investigaciones, las personas hoy en día están siendo diagnosticadas con enfermedades en un 33 por ciento antes que sus abuelos. La edad 30 se ha convertido en el nuevo 45, en referencia a las enfermedades. La abundancia de las enfermedades diagnosticadas a una edad temprana sólo significa que la era moderna de los fármacos y productos químicos no está funcionando y está disminuyendo la calidad de vida de un sinnúmero de personas, lo que perpetúa la raíz del problema.
¿Qué significa esta tendencia?
La trayectoria actual no está funcionando, entonces la próxima generación crecerá dependiente de los fármacos que suprimen los síntomas y enfermedades serán diagnosticadas a los 20 años. Para una generación próspera, es necesario ver los problemas en su raíz y deben tomarse algunas acciones.
Tiempo para pequeñas prácticas de agricultura orgánica
Prácticas agrícolas orgánicas pequeñas son el futuro. Prácticas como eliminar los plaguicidas (pesticidas, herbicidas etc) y la eliminación de las hormonas y esteroides en la producción de la carne son esenciales para la vitalidad y salud en el futuro. Semillas modificadas genéticamente deben ser desechadas, ya que altera el ADN de los seres humanos. El deseo del cuerpo humano es por alimentos reales, no modificados, y crudos. En esta coyuntura crítica, la agricultura ecológica debe tomar la iniciativa y ser el futuro.
Tiempo para la transparencia
Hay una clara necesidad de transparencia en los productos de alimenticios y bebidas. Muchos productos dicen ser naturales, pero aún están llenos de aditivos tóxicos. Por ejemplo, las pastas de dientes naturales no pueden contener flúoruro, pero por lo general contienen dodecilsulfato sódico o laurilsulfato sódico, el cual es tóxico.
Peor aún, muchos productos alimenticios dejan a los consumidores completamente en la oscuridad. Es hora de etiquetar los alimentos modificados genéticamente. Empresas como Monsanto tienen que ser más claras acerca de su prácticas dañinas de la alteración de las semillas. Los alimentos genéticamente modificados deben ser etiquetados para que los consumidores puedan tomar una decisión más informada. Del mismo modo, las empresas como Bayer y Dow deben hacer frente que los efectos del bisfenol A (BPA) tienen sobre las hormonas de las personas.
Una mejor educación de los antibióticos y las vacunas
Ahora y en el futuro, los amigos y los vecinos tienen que depender unos de otros para aprender sobre los beneficios de una nutrición adecuada. Los vecinos tendrán que unirse y crecer jardines comunitarios, iniciar mercados de agricultores y aprender sobre nutrición y compartir secretos herbarios. Tendrán que abandonar a los antibióticos y las vacunas, ya que estos son muletas médicas y son altamente contraproducentes a largo plazo. Los antibióticos matan las bacterias beneficiosas en el intestino. Esta flora intestinal favorece la digestión saludable y la absorción de nutrientes y la función inmune. Una vez que tomamos antibióticos, se puede sentir la necesidad de vacunarnos cada temporada de gripe, ya que su propio cuerpo no tendrá la capacidad de defenderse contra los patógenos. Comer super-alimentos como espirulina, bayas goji o bayas de shizandra servirán mejor a largo plazo.
Del mismo modo, la importancia de las vacunas debe ser cuestionada. La idea de que vacunaciones son mandatorias debe ser cuestionada. No sólo es esta idea tiránica pero es una filosofía ignorante que considera ingredientes tóxicos como “seguros”, como el mercurio y el timerosal. Dar a la gente una opción y educarlos acerca de la prevención y alternativas será la clave para avanzar. Beber té verde o consumir la raíz de ginseng siberiano son mejores opciones a largo plazo para estimular el sistema inmune.
La desintoxicación debe convertirse en una nueva autodisciplina
Para disminuir las enfermedades en la población, es necesario que haya un gran movimiento de desintoxicación. La limpieza del cuerpo con hierbas purificadoras como el diente de león, la cúrcuma, y la raíz de bardana son una buena manera de mantener los órganos puros. Uso de minerales de arcillas internamente o minerales en suspensiones que contienen zeolita para remover las toxinas de las células y eliminarlas del cuerpo.
Hay varias maneras de desintoxicar y prevenir las enfermedades. Es hora de conseguir que estas simples verdades de salud se conozcan para salvar el planeta y la humanidad.
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