Chipotle se convierte en la primera cadena de restaurantes en Estados Unidos que etiqueta voluntariamente los transgénicos

La reciente decisión de Whole Foods Market para etiquetar todos los transgénicos que venden en sus tiendas para la fecha de 2018 parece una...

La reciente decisión de Whole Foods Market para etiquetar todos los transgénicos que venden en sus tiendas para la fecha de 2018 parece una tontería y casi insignificante en comparación con la póliza alimentaria de Chipotle, que es oficialmente el primer y único proveedor de alimentos en Estados Unidos que etiqueta voluntariamente transgénicos. En su “Declaración de Ingredientes” en su sitio web, Chipotle define claramente cuáles de sus productos contienen transgénicos, y también están trabajando agresivamente para encontrar una fuente de ingredientes no transgénicos para todos sus productos.

Chipotle siempre se ha comercializado como una alternativa saludable a la comida rápida, después de haber tomado medidas desde el principio para eliminar cosas como productos lácteos producidos con la hormona artificial rBST (Somotatropina Bovina) y su sustituirlos con productos lácteos de animales que comen pasto. Chipotle también ha jugado un papel clave para impulsar el movimiento de la agricultura local y usar ingredientes orgánicos lo más como sea posible, y eliminar los aditivos artificiales y otras sustancias tóxicas utilizadas en la comida rápida.

Pero ahora Chipotle ha puesto la barra aún más alta, y por elección a escrito cada ingrediente utilizado en sus carnes, frijoles, arroz y aderezos, y aclara cuáles contienen transgénicos. El ofensor primario, como se dará cuenta en la página ” Declaración de Ingredientes” es el aceite de soya, que se utiliza en varias de carnes y arroz. De hecho, parece ser uno de los pocos, si no el único ingrediente transgénico todavía utilizado por Chipotle.

“Nuestro objetivo es la eliminación de los transgénicos en los ingredientes de Chipotle, y estamos trabajando duro para cumplir con este desafío” explica la página. “Por ejemplo, hemos cambiado recientemente las freidoras de aceite con soya y usar aceite de girasol. El aceite de soya casi siempre se hace de la soya transgénica, mientras que no hay aceite de girasol transgénico disponibles en el mercado. Nuestros alimentos contienen inevitablemente ingredientes transgénicos actualmente, pero sólo en forma de maíz o de soya.”

Historial de Whole Foods sobre los transgénicos es una vergüenza para el movimiento de Salud

Si bien gran parte de lo que Chipotle vende todavía contiene aceite de maíz y soya transgénico, la voluntad de la empresa al ser honesto con sus clientes y al público acerca de este hecho es muy loable. Y es mucho más de lo que podemos decir de Whole Foods Market, que todavía no está siendo totalmente honesto con sus clientes. El hecho de que Chipotle ya esta etiquetado transgénicos, e indicando claramente su intención de continuar con su eliminación, muestra que la fecha límite del 2018 para Whole Foods es más un movimiento político para verse bien que un movimiento práctico para conseguir resultados positivos.

Otros minoristas de alimentos naturales como Trader Joe’s ya han eliminado los transgénicos de sus marcas privadas, mientras que las tiendas de alimentos naturales, como Natural Grocer’s son una fuente única de productos orgánicos y exigen que sus proveedores de alimentos digan plenamente el origen de posibles ingredientes transgénicos. Natural Grocer’s incluso afirma directamente en su página web que, como empresa, no consideran que los transgénicos sean del todo seguros para el consumo humano.

Pero Whole Foods, a pesar de ser un líder destacado en la industria de alimentos saludables, ha tomado por mucho tiempo la postura más ambigua sobre los transgénicos. Además de su reciente anuncio de etiquetar los transgénicos y la aprobación del Proyecto No-Transgénico en el 2009, el cual es un buen paso, Whole Foods no ha sido tan honesto con sus clientes acerca de los transgénicos, y sin embargo sigue cobrando precios muy altos por sus productos. Mientras que el eventual etiquetado en el 2018 todavía puede ser un paso positivo hacia adelante, le falta claridad en el enfoque proactivo que ha adoptado la compañía Chipotle.