Sólo una semana en una dieta compuesta en su mayoría (pero no del todo) de alimentos orgánicos puede reducir la exposición a pesticidas en ...
Sólo una semana en una dieta compuesta en su mayoría (pero no del todo) de alimentos orgánicos puede reducir la exposición a pesticidas en un sorprendente 90 por ciento, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad RMIT en Australia y publicado en la revista Environmental Research el 29 de Abril.
La investigadora principal, la Dra. Liza Oates dijo: “Nuestros resultados muestran que las personas que cambian a comer alimentos orgánicos por una semana pueden reducir drásticamente su exposición a los pesticidas, lo que demuestra que una dieta orgánica tiene un papel clave que desempeñar en un enfoque preventivo que favorezca la reducción de exposición a estos pesticidas.”
Exposición a neurotoxinas disminuye
Aunque algunos estudios han estimado el efecto de dietas orgánicas sobre la carga corporal a pesticidas en niños, el nuevo estudio es la primera investigación publicada sobre el mismo fenómeno en los adultos. Los investigadores asignaron aleatoriamente a 13 adultos a comer una dieta compuesta de al menos el 80 por ciento de alimentos orgánicos o por lo menos el 80 por ciento de alimentos “convencionales” (producidos con el uso de pesticidas, fertilizantes sintéticos y transgénicos). Después de siete días, los participantes fueron cambiados a la otra dieta por una semana. Muestras de orina fueron tomadas el día después de la conclusión de cada intervención dietética.
“La exposición a pesticidas en adultos australianos es principalmente a través de su dieta, pero hay otras fuentes de exposición, por lo que quería averiguar la diferencia que comer alimentos orgánicos podría hacer” dijo la Dra. Oates.
La orina de los participantes se examinó para ver la diferencia de 6 productos químicos conocida como dialquilfosfatos (DAPs por sus siglas en Ingles), que se producen cuando el cuerpo trata de metabolizar los pesticidas organofosforados.
“La producción de alimentos convencionales utiliza comúnmente pesticidas organofosforados, que son neurotoxinas que actúan sobre el sistema nervioso de los insectos – y los seres humanos – al bloquear una enzima importante” dijo la Dra. Oates.
“Estudios recientes han expresado su preocupación por los efectos sobre la salud de estos productos químicos, incluso a niveles relativamente bajos.”
Los investigadores encontraron que los niveles urinarios de estos metabolitos en los participantes fue 89 por ciento más bajo después de una semana en una dieta principalmente orgánica que después de una semana en una dieta mayormente convencional.
“Este estudio es un primer paso importante en la expansión de nuestra comprensión sobre el impacto de una dieta orgánica”, dijo Oates. Los investigadores están trabajando en un estudio de seguimiento.
Otras formas de reducir la exposición
Aunque comer una dieta estrictamente orgánica puede ser costosa, hay otras maneras de reducir drásticamente su exposición a agro toxinas. Cada año, el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG por sus siglas en Ingles) publica una lista de frutas y verduras por la cantidad de residuos de pesticidas que contienen, utilizando datos de los estudios realizados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Según EWG, evitar por completo los productos convencionales de la “Docena Sucia” (12 frutas y verduras más contaminadas) y en su lugar seleccionar de la lista “Quince Limpia” (15 alimentos mucho menos contaminados) puede reducir su exposición a pesticidas en un 80 por ciento.
También puede reducir drásticamente su exposición a las toxinas mediante la adopción de una dieta principalmente vegetariana, sobre todo si también consume principalmente de alimentos orgánicos o evita la “Docena Sucia.” De acuerdo con un estudio del 2010, las personas que viven en un templo budista durante cinco días y que adoptan el estilo de vida de los monjes (incluyendo una dieta libre de carne) experimentaron reducciones dramáticas en rastros de antibióticos y los ftalatos en su orina.
Los ftalatos son ingredientes comunes en los pesticidas, así como en muchos plásticos. Han demostrado ser disruptores endocrinos y pueden causar trastornos de los sistemas corporales reproductivos, nerviosos y demás. Los antibióticos se utilizan ampliamente en la agricultura animal como agentes estimulantes de crecimiento.
Los participantes que comieron más carne de res, cerdo y productos lácteos antes del inicio del estudio comenzaron su estancia en el templo con niveles significativamente más altos de ftalatos en su orina que los que comían menos de esos alimentos.
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