La comida chatarra está diseñada con ingredientes químicos para hacerte adicto

Los lectores habituales de noticias naturales , así como decenas de otros en los Estados Unidos, y alrededor del mundo, hace tiempo que sabe...

Los lectores habituales de noticias naturales, así como decenas de otros en los Estados Unidos, y alrededor del mundo, hace tiempo que saben de los peligros para la salud de los alimentos chatarra. Los alimentos que pueden ser descritos como aquellos que contienen calorías vacías y cantidades excesivas de sustancias que causan daño al cuerpo.

Pero ¿por qué la comida chatarra siguen siendo tan popular? Que hace que decenas de millones de personas la consumen a diario, incluso si son muy conscientes de su salud y trampas alimenticias? Bueno, parte de la razón es por diseño – es decir, la forma en que dichos alimentos han sido diseñados para encantar a los sentidos. Piense en los comerciales de patatas fritas, “No se puede comer sólo una”. En muchos aspectos, eso es lo que la comida chatarra hace: Está diseñada para crear una especie de mentalidad que no se puede resistir, por lo cual  1) la razón que los fabricantes de comida chatarra han prosperado, incluso en una cultura consciente de su salud, y 2) por qué tantos estadounidenses, y cada vez más los ciudadanos de otros países, están viendo epidemias de obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y otras condiciones médicas.

Considere los siguientes ejemplos, según indicado por Michael Moss, autor de Azúcar, Sal, Grasa: Cómo los gigantes de la alimentos nos engancharon

Alguna vez se preguntó por qué tanta gente no puede dejar de comer una bolsa de Cheetos? La respuesta es simple – Los cheetos fueron diseñados para ser consumidos por la bolsa / libra, no para ser consumidos lentamente, durante días, unos pocos a la vez. De hecho, algunos científicos creen que los Cheetos son un milagro moderno, de todo tipo, en cuanto a la comida chatarra pura. Escribe Moss:

“Esto”, Witherly [un científico] dijo, “es uno de los alimentos más maravillosamente construidos en el planeta, en términos de puro placer.” Él numeró una docena de atributos de los Cheetos que hacen al cerebro decir dame más. Pero se centró  en la extraña habilidad para derretirse en la boca. “Se llama densidad calórica que desaparece”, dijo Witherly. “Si algo se derrite rápidamente, su cerebro piensa que no contiene calorías …  y sólo puede seguir comiendo para siempre.”

Los Cheetos ahora viene en no menos de 17 sabores.

Los fabricantes de comida chatarra han perfeccionado un proceso conocido como subvertir “saciedad sensorial específica”. Según el autor, este es un concepto clave de la industria alimenticia que puede crear una “tendencia de grandes sabores, distintos y diseñados a distraer al cerebro, que responde reduciendo su deseo de tener más.” Él escribe que la clave para evitar esa tendencia natural es la de crear recetas de comida chatarra que circunvente esa tendencia

La saciedad sensorial específica también se convirtió en un principio esencial para la industria de alimentos procesados. Los éxitos más grandes – Coca-Cola y Doritos – deben su éxito a las fórmulas complejas que son interesantes al paladar como para ser atractivos, pero no tienen un sabor distinto y primordial único que le dice al cerebro que deje de comer.

La industria de la comida chatarra, por cierto, sabe que sus productos están dañando nuestra sociedad. Tristemente, pero no tan sorprendente, la industria de la comida chatarra ha conocido (por lo menos desde 1999, dice Moss) que está contribuyendo al deterioro de la salud de nuestra sociedad.

“El libro de Moss empieza con una reunión secreta de ese año de los ejecutivos de la industria en la que evidencia de daño grave  de la industria de la comida chatarra ha causado debido a sus estrategias agresivas de propaganda – y una comparación con la industria del tabaco – fue presentada por interesados ​​de ejecutivos ,” dio Jones. “Los CEOs explícitamente decidieron ignorar la evidencia y rechazar una petición de reforma, informa Moss. En cambio, centraron sus empresas en las mismas estrategias”.

Al igual que otras industrias, los fabricantes de comida chatarra se han convertido en buenos promovedores de “soluciones” de problemas que ellos mismos causan. Considere este ejemplo. La industria agrega a la mayor parte de sus productos con sal, pero una de las principales características demográficas de la industria, los baby boomers, son mayores ahora y tratan de reducir el consumo de sal excesivo. ¿Es eso un problema? No – una oportunidad. En vez de reducir el contenido de sal, los fabricantes de comida chatarra están tratando de desarrollar un “sodio diseñado” que esperan reduzca la sal en sus productos hasta en un 40 por ciento. Si eso ocurre, los baby boomers razonarán que, el contenido de sal es mucho menor por lo que puede comer más comida chatarra y sentirse mejor consigo mismos.

Otros conceptos engañosos incluyen:

- Encontrar un producto que se vende, y luego encontrar los ingredientes más baratos para que tenga alto lucro (piense en Lunchables, que fueron desarrollados en la década de 1980 e inicialmente perdieron dinero hasta que Philip Morris, que los inventó, comenzó a fabricarlos con iteraciones principalmente de maíz y soja).

- Su cerebro, de manera sorprendente, reacciona al azúcar y la cocaína casi de la misma manera.

- La bebida Tang no fue desarrollada para el programa espacial de Estados Unidos., pero fue utilizada por NASA, porque era la bebida perfecta sin fibra (General Foods desarrolladó el sabor después de eliminar todas las vitaminas y minerales que se encuentran normalmente en el jugo de naranja).