100% de los niños son expuestos a arsénico, dioxinas y pesticidas de forma excesiva

Un nuevo estudio sobre la exposición a toxinas en la dieta reveló que todos los niños que participaron tienen niveles cancerígenos de arsén...

Un nuevo estudio sobre la exposición a toxinas en la dieta reveló que todos los niños que participaron tienen niveles cancerígenos de arsénico, dioxinas, dieldrin y DDE, mientras que el 95 por ciento de los niños en edad preescolar contienen altos niveles de acrilamida. Más preocupante es que el riesgo de cáncer se excedió 100 veces para el arsénico y las dioxinas.

Los niveles de seis toxinas en niños y adultos es superior al limite de cáncer.

Investigadores de la Universidad de California, Davis llevaron a cabo recientemente el primer estudio sobre la exposición alimentaria a 11 toxinas de forma simultánea, incluyendo acrilamida , arsénico, plomo, mercurio, dioxinas y varios pesticidas prohibidos (clordano, DDE, dieldrin). Los participantes del estudio fueron 364 niños de dos a siete años, 446 padres de niños pequeños y 149 adultos mayores, todos viven en California. Para evaluar los niveles de exposición, los investigadores utilizaron cuestionarios, junto con datos del contenido de toxinas de la Agencia de Protección Ambiental. Los niveles de exposición se compararon con el “punto de referencia del cáncer” de cada toxina, que es el nivel de exposición que generaría un exceso de cáncer por cada millón de personas durante una vida promedio de 70 años. También se consideraron los niveles de referencia no cancerígenos, o efectos negativos para la salud que no sean cáncer.

Los investigadores encontraron que los niveles promedio de exposición de los niños y los adultos superan los niveles de referencia para el cáncer de diferentes toxinas como el arsénico, plomo, dieldrín, DDE y dioxinas, mientras que los niños también excedieron los niveles de referencia en cuanto al clordano. Tanto los niños como los adultos también superaron el punto de referencia no-canceroso de exposición a la acrilamida. Lo más preocupante es que para cada una de estas toxinas, los niños mostraron mayores márgenes de exposición que los adultos. De hecho, los niños superan los niveles de referencia de cáncer 10 veces en cuanto al DDE, casi 100 veces en cuanto a la dieldrina y más de 100 veces para el arsénico y las dioxinas. Los investigadores observaron que los niños son vulnerables a estas toxinas, ya que todavía se están desarrollando.

Los efectos de las toxinas más comunes

El arsénico se ha relacionado con cáncer del hígado, pulmón, riñón y vejiga. La dieldrina es un insecticida prohibido sospechado de causar cáncer, la enfermedad de Parkinson y el bajo peso al nacer. DDE es un metabolito del pesticida prohibido DDT y se sabe que daña el material genético de las células. El clordano es también un pesticida prohibido y se ha relacionado con el cáncer, neurotoxicidad y bajo peso al nacer. Todas estas toxinas y especialmente las dioxinas, también se sospecha que son disruptores endocrinos y por lo tanto pueden alterar el desarrollo del sistema inmune, nervioso y reproductivo de los niños.

Cinco fuentes alimentarias de toxinas para preescolares

Como una guía útil, los investigadores identificaron cinco alimentos responsables de exposición a toxinas:

- Arsénico: pollo, cereales, salmón, atún, champiñones

- DDE: lácteos, papas, carne, pescados de agua dulce, pizza

- Dieldrin: productos lácteos, carne, pepinos, melón, pizza

- Clordano: lácteo, pepinos, carne, palomitas de maíz, papas

- Dioxinas: lácteos, carnes, papas, cereales, champiñones

- Acrilamida: galletas, papas fritas, cereales, galletas,

Además, los alimentos con los residuos de pesticidas más altos fueron productos no-orgánicos: jitomates, melocotones, manzanas, pimientos, uvas, lechugas, brócoli, fresas, espinacas, peras, judías verdes y apio.

Lo que hay que hacer – consumir alimentos orgánicos y reducir el consumo de productos de origen animal

En base a sus hallazgos, los investigadores de este estudio hicieron varias recomendaciones dietéticas para reducir la exposición a las toxinas principales en la población general de la siguiente manera:

- Pesticidas: comer frutas, vegetales y productos lácteos orgánicos

- Acrilamidas: reducir el consumo de papas fritas, cereales, galletas y otros alimentos ricos en carbohidratos procesados

- Contaminantes orgánicos y metales pesados: reducir el consumo de carne, pescado y productos lácteos

Es raro que los autores de un artículo recomienden públicamente consumir alimentos orgánicos, pero eso es exactamente lo que estos investigadores han hecho. Los productos orgánicos ahora parecen ser una necesidad para cualquier persona que quiera protegerse y proteger a sus hijos de toxinas múltiples que ahora prevalecen en nuestro medio ambiente y suministro de alimentos.