La principal motivación por controlar el peso para la mayorĆa de la gente es la de mejorar su apariencia. Igualmente importante, sin embargo...

El control del peso a través de la reducción del exceso de grasa corporal juega un rol vital para mantener una buena salud y combatir las enfermedades. De hecho, la evidencia médica muestra que la obesidad representa una importante amenaza a la salud y la longevidad. (La definición mÔs común de obesidad es mÔs del 25 por ciento de grasa corporal para hombres y mÔs de 22 por ciento para mujeres). Se estima que uno de tres americanos tiene algún exceso de grasa. Aproximadamente el 20 por ciento son obesos.
El exceso de grasa corporal estĆ” vinculado a importantes amenazas fĆsicas tales como enfermedades cardĆacas, cĆ”ncer y diabetes. (Tres de cuatro americanos mueren sea por enfermedades cardĆacas o cĆ”ncer cada aƱo; de acuerdo al estudio del Examen Nacional de Salud y Nutrición, 80 por ciento de esas muertes estĆ”n asociadas con factores de estilo de vida, incluyendo inactividad.)
Por ejemplo, si eres obeso, insumes mĆ”s energĆa para respirar dado a que tu corazón debe trabajar mĆ”s duro para bombear sangre a los pulmones y al exceso de grasa a lo largo del cuerpo. Esto sobrecarga de trabajo puede causar que tu corazón se agrande provocando presión alta y perjudicialmente errĆ”ticos latidos del corazón.
La gente obesa tambiĆ©n tiende a tener altos niveles de colesterol, haciĆ©ndolos mĆ”s propensos a ateroesclerosis, un estrechamiento de las arterias por depósito de plaquetas. Esto se vuelve perjudicial para la salud cuando los vasos sanguĆneos se vuelven tan angostos o se bloquean de modo que órganos vitales como el cerebro, el corazón o los riƱones se ven privados de sangre. Asimismo, el estrechamiento de los vasos sanguĆneos fuerza al corazón a bombear mĆ”s duramente, elevando la presión sanguĆnea. La presión alta de por sĆ, implica diferentes riesgos para la salud, incluyendo ataques cardĆacos, falla renal o apoplejĆa. Alrededor del 25 por ciento de todos los problemas cardiovasculares estĆ”n asociados con la obesidad.
Estudios clĆnicos han descubierto una relación entre el exceso de grasa corporal y la incidencia del cĆ”ncer. Por sĆ misma, se cree que la grasa corporal es un lugar de almacenaje de cancerĆgenos (sustancias causantes del cĆ”ncer) tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres, el exceso de grasa ha sido relacionado con una tasa mayor de cĆ”ncer de mama y de Ćŗtero; en los hombres, la amenaza proviene del cĆ”ncer de colon y próstata.
Hay tambiĆ©n un delicado balance entre el azĆŗcar en sangre, la grasa corporal y la hormona insulina. El exceso de azĆŗcar en sangre es almacenado en el hĆgado y en otros órganos vitales. Cuando los órganos estĆ”n “llenos”, el exceso de azĆŗcar es convertido en grasa. A medida que las cĆ©lulas de grasa tambiĆ©n se “llenan”, tienden a captar menos azĆŗcar en sangre. En algunas personas obesas, el pĆ”ncreas produce mĆ”s y mĆ”s insulina, que el cuerpo no puede utilizar, para regular los niveles de azĆŗcar, y todo el sistema se ve abrumado.
Esta pobre regulación del azĆŗcar en sangre y la insulina produce diabetes, una enfermedad con consecuencias a largo plazo, incluyendo enfermedades cardĆacas, fallo renal, ceguera, amputación y la muerte. El exceso de grasa corporal estĆ” tambiĆ©n relacionado con problemas de la vesĆcula, enfermedades gastrointestinales, disfunción sexual, osteoartritis y apoplejĆa.
Reducir la grasa corporal reduce el riesgo de enfermedades
La buena noticia es que reduciendo la grasa corporal, se reduce el riesgo de las enfermedades. En la Universidad de Pittsburg, investigadores estudiaron a 159 personas mientras estas seguĆan un programa de control de peso. Los sujetos se encontraban bajo la edad de 45 aƱos y entre las 30 y 70 libras de sobrepeso. Aquellos que fueron capaces de reducir tan sólo un 10 a un 15 por ciento de su peso y mantenerlo durante los 18 meses de duración del estudio mostraron una significante mejora en sus niveles de Colesterol HDL (LipoproteĆnas de Alta Densidad, por sus siglas en inglĆ©s) y TriglicĆ©ridos, radio de cintura-caderas, y presión sanguĆnea. De hecho, segĆŗn la Revista Medica de Nueva Inglaterra, la reducción de la grasa corporal como modulador de la estructura cardiaca es mĆ”s poderosa que la terapia con drogas.
Para personas con antecedentes familiares de enfermedades cardĆacas, un estilo de vida activo puede disminuir o detener el proceso para todos aquellos con serios desórdenes genĆ©ticos. Estudios de Dean Ornish, Doctor en Medicina, han demostrado que un programa de intervención comprensivo que incluya actividad fĆsica regular, una dieta baja en grasas y un programa de reducción de estrĆ©s pueden incluso revertir el proceso de enfermedad cardiaca.
La evidencia también muestra que un estilo de vida activo y su ayuda para reducir la grasa corporal estÔ asociado con un menor riesgo ante ciertos tipos de cÔncer: de próstata para hombres; de mama y de útero para mujeres. (Frisch, y otros 1985).
Asimismo, la actividad fĆsica regular y una dieta baja en grasas son exitosas al tratar diabĆ©ticos no insulinodependientes (diabetes tipo 2); para algunos pacientes, ha reducido o eliminado la necesidad de sustitutos de la insulina. En general, adultos regularmente activos tienen un 42 menos de riesgo de desarrollar Diabetes tipo 2.
Ganar peso le sucede a la mayorĆa de las personas
El americano promedio aumenta al menos una libra por aƱo despuĆ©s de los 25 aƱos de edad. PiĆ©nsenlo, si eres como la mayorĆa de los norteamericanos, a la edad de 50 es probable que hayas aumentado 25 libras de grasa, o mĆ”s. Asimismo, tu metabolismo estĆ” en disminución, haciendo que tu cuerpo trabaje menos efectivamente para quemar las grasas que posee. A su vez, si no te ejercitas regularmente, perderĆ”s una libra de masa muscular por aƱo. En consecuencia, la gente no sólo estarĆ” aumentando sus reservas de grasa, aumentando su riesgo de enfermedad, sino que tambiĆ©n estarĆ”n perdiendo mĆŗsculo, aumentando el riesgo de lesiones, menguando su desempeƱo en la actividad y disminuyendo aĆŗn mĆ”s su metabolismo.
Muy pocos norteamericanos se ejercitan en alguna forma significativa. El Consejo sobre Salud FĆsica y Deportes del Presidente estima que sólo uno de cinco americanos hace ejercicio por su salud por al menos 20 minutos, tres o mĆ”s veces por semana. De hecho, el americano promedio realiza menos de 50 minutos de ejercicio por semana. AĆŗn peor, dos de cinco americanos son completamente sedentarios.
La respuesta: comida saludable y salud fĆsico
Pero hay esperanzas. La pĆ©rdida moderada de peso –de grasa, no de mĆŗsculo—y un estilo de vida saludable y activo –no de dietas—han resultado disminuir los riesgos en la salud y los problemas mĆ©dicos en el 90 por ciento de los pacientes con sobrepeso, mejorando su función cardiaca, presión sanguĆnea, tolerancia a la glucosa, desórdenes del sueƱo, niveles de colesterol, tanto como recortando su necesidad de medicación, menguando la incidencia y duración de hospitalización, y reduciendo las complicaciones post-operatorias ocho veces; menos probabilidades de morir de cĆ”ncer que los que estĆ”n fuera de forma, y 53 por ciento menos de chances de morir de otras enfermedades. La gente en forma tiene tambiĆ©n ocho veces menos probabilidades de morir de enfermedades cardĆacas.
Entonces, ¿estĆ”is dispuesto a ser paciente y hacer cambios graduales en tu vida que van a conducirte a un tĆŗ mismo mĆ”s saludable y feliz? Una vez que hayas decidido ir para adelante y aceptar el cambio, la parte difĆcil terminó. Seguro, hay mucho trabajo por hacerse, pero realmente no importa cuĆ”nto tiempo tome este proceso. Si permites que los cambios estĆ©n por algunos aƱos, tu cuerpo se ajustarĆ” cómodamente, y es muy probable que mantengĆ”is ese estilo de vida saludable permanentemente.
Cuando comienzas a lograr mejoras en tu energĆa y en tu desempeƱo fĆsico y psicológico, la diversión y excitación que experimentarĆ”s harĆ”n que el cambio bien valga el esfuerzo. ¡La acción crea motivación! Buena suerte: espero que disfruten los maravillosos beneficios de un programa seguro y efectivo de control de peso.
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