Según los científicos, veneno de la serpiente mamba negra es un analgésico potente

La mamba negra la serpiente más larga, rápida y venenosa de África . Su veneno es una neurotoxina feroz que paraliza y mata rápidamente. De ...

La mamba negra la serpiente más larga, rápida y venenosa de África. Su veneno es una neurotoxina feroz que paraliza y mata rápidamente. De acuerdo con los científicos franceses del Instituto de Farmacología Molecular y Celular en Niza, sin embargo, este veneno también contiene un analgésico natural más poderoso que la morfina.

Los investigadores, cuyo estudio fue publicado en la revista Nature, investigaron el veneno de aproximadamente 50 especies de serpientes antes de llegar al compuesto analgésico de la mamba negro, un péptido llamado mambalgina. A diferencia de la morfina, que es adictiva y contiene efectos secundarios tales como espasmos musculares, migrañas, mala concentración, y vómitos, las mambalginas contienen pocos efectos secundarios debido a las diferentes vías químicas por las que bloquean las sensaciones de dolor.

“Cuando fue probado en ratones, la analgesia fue tan fuerte como la morfina, pero no tienen la mayoría de los efectos secundarios”, dijo el doctor Eric Lingueglia, co-autor del estudio. “Es la primera etapa, por supuesto, y es difícil decir si será un analgésico en humanos.”

El Dr. Nicholas Casewell, un experto en veneno de serpiente de la Escuela de Liverpool de Medicina Tropical, admite que es “muy extraño” que el veneno de la mamba negra tenga compuestos analgésicos. Sugirió que las mambalginas podrían funcionar en conjunción con otras toxinas contenidas en el veneno para “prevenir que la presa escape.” También es posible que el péptido afecte animales en diferentes maneras.

“Es muy emocionante, un gran ejemplo de un fármaco proveniente de un veneno, estamos hablando de una nueva clase de analgésicos”, concluyó.

Origen natural, resultados no naturales

A pesar de los medios cuestionables por los cuales los científicos descubren los efectos de mambalginas (ensayos con animales), su revelación es importante porque llama la atención, una vez más, a los orígenes naturales de muchos medicamentos alopáticos.

A pesar de que a las grandes compañías farmacéuticas les gustaría creer lo contrario, muchos de sus medicamentos más vendidos se derivan de fuentes naturales que son mucho más baratos y más seguros. Uno de los ingredientes principales de la aspirina, por ejemplo, es el ácido salicílico, un compuesto derivado de la salicina contenida en la corteza del sauce blanco. Del mismo modo, muchas pastillas para la garganta están hechas de regaliz, un analgésico natural. Y, por supuesto, está la morfina, que se hace de un compuesto que se encuentra en las amapolas de opio. Si el equipo del Dr. Lingueglia encuentra que los mambalginas trabajan con la misma eficacia en los seres humanos como lo hacen en los ratones, es posible que estos péptidos se encuentran en un camino a los calmantes, a pesar del daño que esto podría hacer a nosotros mismos (y, en efecto, la población de mambas negras).