Un estudio reciente publicado en la revista Polaca “Acta Neurobiologiae experimentalis” plantea nuevas preguntas pertinente sobre la relació...
Un estudio reciente publicado en la revista Polaca “Acta Neurobiologiae experimentalis” plantea nuevas preguntas pertinente sobre la relación entre la intensificación de la toxicidad del mercurio y los trastornos del espectro autista (TEA). Lejos de ser el engaño definitivamente desacreditado que los principales medios de comunicación y los llamados “escépticos”, han declarado arrogantemente que es, la supuesta conexión entre la exposición al mercurio, en especial en las vacunas y el autismo se está convirtiendo en casi innegable, como evidencia continúa emergiendo muestra que la historia oficial sobre el asunto es una tontería completa.
Bajo el título Evidencia de paralelismos entre la intoxicación de mercurio y la patología cerebral en el autismo, el documento de 41 páginas identifica 20 paralelos impactantes entre el envenenamiento por mercurio y el autismo. Entre estas se encuentran la degeneración intracelular, la neuroinflamación, la activación de respuesta inmune cerebral, el estrés oxidativo y la peroxidación lipídica, la reducción de los niveles de glutatión, la disfunción mitocondrial, cambios patológicos de los vasos sanguíneos, disminución del flujo sanguíneo cerebral y del cerebelo, y mayores niveles de citoquinas pro-inflamatorias en el cerebro, así como muchos otros.
Dicho de forma más sencilla, el equipo de investigación, dirigido por Janet K. Kern, del Instituto de Enfermedades Crónicas en Maryland, identifico casi dos docenas de cambios metabólicos y sistémicos que se producen en el interior del cuerpo como consecuencia de la intoxicación por mercurio. Y da la casualidad que estos mismos cambios también ocurren comúnmente en niños con TEA, muchos de los cuales fueron inyectados con mercurio en forma de timerosal como resultado de la vacunación infantil.
“Aunque puede haber componentes genéticos o de desarrollo que influyen el autismo, la evidencia en esta revisión actual de los hallazgos cerebrales en el autismo indica claramente la realidad de la lesión cerebral en la TEA … y los síntomas de daños cerebrales que caracterizan el autismo tienen grandes coincidencias con aquellas vistas en intoxicación sub-aguda de mercurio”, escribieron los autores en su conclusión.
“La evidencia sugiere que el mercurio puede ser causal o contribuyente en la patología cerebral en TEA, y posiblemente trabaja sinérgicamente con otros compuestos tóxicos o patógenos para producir la patología cerebral observada en las personas diagnosticadas con TEA”, agregaron.
Deje de inyectar a sus hijos con vacunas cargadas de mercurio, y dígale a todos tus amigos y familiares que hagan lo mismo.
Curiosamente, J.K. Kern cita los trabajos anteriores sobre el tema desde el 2000 que encontró 79 similitudes entre la intoxicación por mercurio y el autismo, que se describe en la página 139 de la revista. A partir de este esquema, se puede ver por sí mismo cómo la intoxicación por mercurio presenta casi exactamente los mismos síntomas como TEA, un hecho que incluso los escépticos más dedicados y abiertos no pueden negar.
Una investigación similar publicado en el Diario de Fisiología y Farmacología en junio encontró que la exposición perinatal al timerosal, o la exposición al mercurio en las vacunas poco después del nacimiento, es directamente responsable de inducir efectos neurotóxicos en el cerebro en desarrollo. Particularmente en el cerebelo, el mercurio se encontró que la expresión de genes se retrasa en lo que respecta a la regulación de hormonas, en particular de la glándula tiroides, que es responsable para el desarrollo cerebral en los seres humanos
Con todo esto en mente, es evidente que no vale la pena el riesgo de inyectar a sus hijos con este veneno tóxico sólo porque el establecimiento insiste, sin ningún tipo de prueba, que el mercurio es seguro. La grupo Coalición para drogas sin mercurio, también conocido como CoMeD, ha estado trabajando durante años para obtener la prohibición de mercurio en todas las vacunas y medicamentos, ya que es claramente una neurotoxina peligrosa que cambia la vida – pero hasta ese momento, asegúrese de evitar todas las vacunas que contienen mercurio, y dígale a sus amigos y familiares a hagan lo mismo.
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