La deshidratación disminuye el estado de ánimo y la capacidad mental

Los expertos estiman que aproximadamente el 75 por ciento de la población estadounidense esta sub-clínicamente deshidratada, y este porcen...

Los expertos estiman que aproximadamente el 75 por ciento de la población estadounidense esta sub-clínicamente deshidratada, y este porcentaje no parece estar disminuyendo gracias a la popularidad de alimentos ácidos y diuréticos. Aunque la deshidratación siempre ha estado vinculada con la enfermedad, los investigadores del Laboratorio de Rendimiento Humano en la Universidad de Connecticut han descubierto que también afecta negativamente nuestro estado de ánimo y la capacidad mental – y las mujeres se ven afectadas más que los hombres .

Incluso la deshidratación leve puede reducir el estado de ánimo

Los investigadores, cuyo estudio fue publicado en el British Journal of Nutrition, evaluaron dos grupos de voluntarios para determinar los efectos de la deshidratación sobre la cognición. El primer grupo estaba compuesto por 25 mujeres con una edad media de 23 años, y el segundo grupo estaba formado por 26 hombres con una edad promedio de 20. Todos los voluntarios eran sanos y hacen ejercicio un promedio de 30 a 60 minutos diarios.

Los dos grupos de voluntarios fueron sometidos a una serie de pruebas físicas diseñadas para inducir la deshidratación, como caminar. Los voluntarios se hidrataron por la noche antes de cada prueba, y se midieron sus capacidades cognitivas – incluyendo los tiempos de reacción, niveles de concentración, memoria y vigilancia – durante de cada prueba. Los voluntarios repitieron estas prueba de nuevo, cuando estaban deshidratados, y los resultados se compararon.

El grupo masculino experimentó problemas con sus niveles de vigilancia y memoria y, así como la fatiga, ansiedad, y tensión leve. El grupo de mujeres experimentó los mismos problemas, pero a un mayor grado que los hombres.

“Incluso la deshidratación leve que puede ocurrir durante el curso de nuestras actividades diarias normales puede afectar cómo nos sentimos – especialmente para las mujeres, que parecen ser más susceptibles a los efectos adversos de bajos niveles de deshidratación que los hombres” dijo Harris Lieberman, psicólogo y coautor de los estudios. “En ambos sexos, los cambios adversos del estado de ánimo pueden limitar la motivación necesaria para participar en el ejercicio aeróbico, incluso moderado. La deshidratación leve también puede interferir con otras actividades diarias, incluso cuando no hay ningún componente de demanda física.”

El cuerpo necesita agua constantemente

Los investigadores no entienden por qué los síntomas de la deshidratación son menos graves en los hombres que en las mujeres, pero al final ambos sexos sufren de esta condición generalizada – a menudo sin darse cuenta. Los expertos a menudo recomiendan que bebemos unos ocho vasos de agua al día, pero este consejo no tiene en cuenta otros factores como la masa corporal individual , el clima o la calidad del agua. Por otra parte, la gente a menudo sólo toma agua cuando tiene sed. Sin embargo, de acuerdo con Lawrence Armstrong, investigador principal de los estudios y profesor en el Departamento de Kinesiología de la Universidad, dice que es una mala idea:

“Nuestra sensación de sed en realidad no aparecen hasta que estamos de uno o dos por ciento deshidratados. Para entonces la deshidratación ya está empezando a afectar la forma en la cual nuestra mente y cuerpo funcionan. La deshidratación afecta a todas las personas, y mantenerse bien hidratado es tan importante para los que trabajan todo el día en una oficina como lo es para los corredores de maratones, que pueden perder hasta un ocho por ciento de su peso corporal en forma de agua cuando compiten.”

Por lo tanto, es importante para nosotros asegurarnos de que seguimos hidratados durante todo el día. Periódicamente bebiendo de un vaso de agua en nuestras mesas de trabajo, es mucho mejor que estar deshidratado durante largos períodos de tiempo y tomando varios vasos de agua después para ‘compensar.’ Por último, no olvide beber sólo agua (preferiblemente de un manantial o destilada) siempre que sea posible, no cerveza, refrescos u otras bebidas que requieren más agua para digerir que la que ofrecen.